Google y Facebook, desangrando a las productoras audiovisuales
ESPERAR OTRAS 3 INSTANCIAS PARA VER LOS INGRESOS DE LOS AUDIOVISUALES CRECER EXPONENCIALMENTE AUNQUE SIGAMOS HACIENDO LO MISMO QUE HACEMOS DÍA TRAS DÍA.
La Unión Europea avanza con pasos importantes para lograr proteger los derechos de las productoras audiovisuales y de la industria del capital intelectual en general.
Desde septiembre de 2016, los países miembros de la Unión Europea votaron a favor de un proyecto de ley que busca darle un valor justo a los contenidos de artistas, medios de comunicación y productores audiovisuales y demás.
Super importante el avance que llevan nuestros amigos europeos y les agradezco la iniciativa porque si fuera desde el lado nuestro en Sur América ni atención nos estarían prestando en estos asuntos.
Resulta que en España ya hubo un antecedente por querer darle un valor justo a los contenidos de noticias y exigirles un pago por los derechos de las noticias que Google retransmitía en sus canales o páginas de internet, sin ser ellos quienes los producían y por tal motivo darle un valor merecido a las agencias o a los periodistas en cuestión. Resulta que el monopolio de los datos, decidió retirar sus servicios de España si se le iba a obligar a reconocer dichas licencias de uso. Esto sucedió apenas en 2015.
Es increíble que empresas tan grandes como esta, que no producen el contenido logren quedarse con todas las utilidades. Son los distribuidores de la información y lo hacen muy eficientemente, pero esto lo hacen sin ningún costo por adquirirlas y luego monetizan su servicio de varias maneras y al productor del contenido a duras penas cubre sus costos de producir la noticia o el contenido. En Alemania, Google logró ganarle la batalla a los generadores de contenido que en un inicio se levantaron de forma similar a lo que hizo España, pero terminaron cediendo y firmando una cesión total de derechos en 2013.
Esto me recuerda el caso que vivió EEUU entre noviembre de 2007 y febrero de 2008 cuando 12,000 escritores afiliados al WGA (Writers Guild of America) le pusieron pausa a sus funciones para exigirle a los estudios una justificada remuneración por sus labores.
Los estudios estaban aprovechando la mano de obra barata en cuanto a la generación de contenidos para poder grabar sus programas de televisión, series y películas.
Aunque esta historia tuvo un mejor desenlace para los escritores porque se firmo un acuerdo en el que se les mejoraron las condiciones.
Qué pasaría si nos ponemos de acuerdo todos los productores audiovisuales, periodistas, generadores de contenido, creativo y demás para que nadie produzca ni saque nada nuevo durante un lapso de tiempo importante? Podríamos tener resultados similares a los que vivieron los alemanes.
Será mejor que se les obligue desde una autoridad mayor como el Parlamento Europeo para que de ahora en adelante deban pagar una remuneración justa a estos creadores? Definitivamente lo mejor es que las reglas las impongan organismos que ademas abarquen varios países y que no sean casos aislados como los dos mencionados.
Hoy en día, la mano de obra mas económica la ponen todos estos productores, periodistas, realizadores, etc. Los canales de Youtube son la mejor prueba de la cantidad de dinero que se quedan los dueños del monopolio y lo poco que obtiene el lado creativo de la balanza. Con un promedio de $4 dólares por millar de vistas en la plataforma, los youtubers o los creadores de contenido obtienen solo una mínima parte de los ingresos que obtiene el gigante de distribución y lo mas paradójico del asunto es que ninguno puede subsistir sin el otro. Inclusive los costos por millar han ido disminuyendo en lugar de aumentar con el paso de los años, pero afortunadamente llegaron los europeos para salvarnos, paradójico el tema, pero cierto, los europeos si ayudan en algo.
En cuestión de unos 2 o 3 años mas, estas regulaciones que abarcan toda la unión del viejo continente podrían entrar en total vigor y claro ya por vía automática nuestros países en Sur América podrían empezar a adaptar medidas similares y en general, en el resto del planeta se podría volver la regla.
Esto nos da esperanzas para que los que nos dedicamos a generar contenido creativo y que pagamos por desarrollarlo, producirlo y postproducirlo obtengamos una mejor remuneración y no sean los distribuidores los únicos beneficiados.
No me quiero adelantar pues a que será la mejor solución o que ya todos nos vamos a llenar de plata por esta medida, porque esto pasa en todas las industrias y siempre en cada sector todo lo terminan dominando unos pocos participantes.
Ojalá no terminemos como nuestros amigos los caficultores colombianos que obtienen muy poco beneficio al vender una libra por $1 solo dólar, mientras la misma libra de café tostado en EEUU o en la Unión Europea puede llegar a costar $30 dólares. Los desbalances siempre van a existir y esperemos que en cuanto a economía creativa se refiere las consecuencias sean favorables.